Equilibrios
Las Religiosas del Apostolado somos mujeres enamoradas de Jesús y de su proyecto. Llenas de gratitud por su amor gratuito y misericordioso, hemos elegido seguirle y entregarle a Él nuestra vida, para dar a conocer su amor a los más pobres y pequeños. Reconocemos que llevamos el tesoro de nuestra vocación en vasijas de barro porque somos pecadoras, perdonadas y llamadas. Como somos limitadas y frágiles, como cualquier ser humano, nuestra vida se teje en el día a día desde un amor lúcido y despierto, alegre y agradecido. Así, nos sabemos sostenidas y llamadas por Dios, pero sabiendo que es necesario desear y elegir cada día lo que más nos conduce al fin para el que hemos sido creadas. Estos son algunos de los equilibrios que forman parte de nuestra vida. El amor al Corazón de Jesús y la configuración con los sentimientos de su Corazón, son nuestro horizonte, nuestra razón de ser y existir. Y expresamos este amor en vidas alegremente entregadas, con humildad y sencillez, al servicio de nuestros hermanos y hermanas.